10 mitos sobre vampiros
La mayoría de los mitos en torno a los vampiros provienen del cine y, en menor medida, de la literatura. Aquí van los 10 mitos más conocidos sobre nuestros entrañables hematófagos, algunos de los cuales, desde luego, han trascendido el mero ámbito de lo legendario para convertirse en certezas, modestas, es cierto, sobre lascaracterísticas esenciales de los vampiros.
1) Los vampiros duermen en ataúdes.
Este mito proviene casi exclusivamente del cine. Son pocos los relatos de vampiros del siglo XIX, o anteriores, que mencionen a los ataúdes como su lugar de reposo diurno. No obstante, al ser los vampiros criaturas que emergen de la tumba, y, en consecuencia, económicamente inestables, es lógico pensar que sufren severos problemas habitacionales. En este sentido, los ataúdes son lo más práctico a lo que pueden recurrir. Pensemos que, además, los estados catatónicos y comatosos no fueron explorados hasta bien entrado el siglo XX, de modo que en la antigüedad los casos de personas enterradas vivas no eran extraños; así como los sobresaltos de sepultureros y enterradores en general.
2) El ajo es un repelente contra los vampiros.
Es notable que un remedio tan sencillo haya calado tan hondo en las leyendas de vampiros. Sin embargo, en casi todo el mundo se considera al ajo como un repelente natural contra los vampiros. Las razones son muchas, y todas fueron expuestas aquí (El ajo y los vampiros).
3) Los vampiros aborrecen las cruces.
Este mito es exclusivo del cine. No hay relatos clásicos de vampiros que mencionen que éstos odian las cruces, o que pueden llegar a ahuyentarlos.
4) Para matar a un vampiro hay que clavarle una estaca en el corazón.
Aquí hablamos de un mito con fundamentos folklóricos, aunque con ciertas discrepancias. En la Edad Media, por ejemplo, se utilizaban estacas clavadas en el corazón para inmovilizar al vampiro en su tumba, y con ello impedir que vuelva a molestar el sueño de los aldeanos. En otras palabras, la estaca que perfora el corazón del vampiro es un detalle romántico, lo único que importa es que la estaca atraviese el cuerpo del hematófago, asegurándolo a la tierra.
5) Los vampiros odian la luz del sol.
Siendo criaturas nocturnas, no es ilógico pensar que el sol sea un problema para los vampiros. Sin embargo, no existen cuentos, leyendas o novelas clásicas de vampiros que mencionen al sol como algo letal para estos esperpentos. El detalle de que los vampiros mueren bajo la luz del sol se limita al ámbito cinematográfico.
6) El agua bentida quema a los vampiros.
Otro mito ligado exclusivamente al cine. Las tradiciones antiguas mencionan que losvampiros aborrecen el agua, y la evitan, si pueden hacerlo, pero ésta no tiene un efecto abrasivo o cáustico sobre ellos. Más aún, los vampiros no pueden cruzar ríos, ni siquiera pequeñas corrientes y arroyos, salvo que éstos sean creados artificialmente por el hombre.
7) Los vampiros prefieren a las mujeres.
Extrañamente, existen más casos literarios de vampiros obsesionados con hombres jóvenes que por doncellas virginales. El único vampiro narrativo que ha mostrado una clara predilección por las mujeres ha sido el Drácula de Bram Stoker. El resto, al parecer, no discrimina géneros de ninguna clase, siendo la sangre el único objetivo que los moviliza. Más aún, son las vampiresas, como Carmilla, de Sheridan Le Fanu, las que más se han interesado en las mujeres como víctimas ocasionales.
8) Los vampiros pueden volar.
Otro dato cinematográfico que se ha vuelto una certeza mítica. No existen leyendas de vampiros voladores, aunque si se menciona que su esencia antinatural puede trasgredir el orden establecido, por ejemplo, la gravedad. Hay vampiros míticos que flotan, levitan, pero ninguno de ellos ha demostrado una habilidad particular para volar.
9) Los vampiros pueden transformarse en murciélagos.
Este es uno de los mitos más difundidos, sin embargo, no hay antecedentes míticos o literarios de tal metamorfosis. Ya en el terreno de la leyenda, existen historias sobre vampiros que se transforman en lobos, ratas y distintos mamíferos menores, pero en ninguna parte se menciona a los murciélagos.
10) Los vampiros no se reflejan en los espejos.
Este mito proviene del más estricto cristianismo, el cual postula que ninguna criatura sin alma puede reflejarse en los espejos. Si bien es un mito muy popular, existen pocos casos documentados en leyendas y cuentos que coincidan con su postulado.